
En la vida hay muchos placeres y uno de ellos, sin duda, es acabar una comida con un buen postre. ¡Nosotros no lo perdonamos nunca!
Como bien sabréis, el 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos (¡olvidémonos de Halloween, ruteros!). El origen de esta festividad es católico y supone un homenaje a nuestros seres queridos. ¿Y cómo hacerlo? Entre otras cosas, y como es ya tradición en España, ese día toca endulzar la cita con unos postres típicos. Nosotros no somos partidarios de romper las tradiciones ¡y mucho menos si se trata de comida!
De Catalunya a Andalucía, pasando por Madrid y Extremadura, los dulces típicos de Todos los Santos
son irresistibles
Por lo que hoy os proponemos un planazo para probarlos. ¿Qué os parece una ruta por toda España para ir comiendo todos y cada uno de estos dulces?
Originalmente se elaboraban estos postres para las ánimas que bajan la noche del 31 de octubre a visitar a sus familiares. Pero nosotros creemos que es mucho mejor si os los coméis vosotros mismos, ¿no?
Huesos de santo
Empecemos por los famosos huesos de santo. La receta original de este dulce de mazapán era con relleno de yema, pero hoy en día es posible encontrar opciones más arriesgadas de cabello de ángel o crema de frambuesa, por ejemplo.
Aunque los huesos de santo se comen en toda España, especialmente en la zona de Castilla y León, son originales de Madrid.
Buñuelos de viento
Pese a que se suelen consumir más en otras épocas del año, como Semana Santa, también es muy habitual comer buñuelos para celebrar Todos los Santos. Se hacen con una masa a base de huevos, manteca y harina. Y, de la misma forma que los huesitos de santo, podréis encontrarlos rellenos de diferentes cremas: chocolate, chantillí, manzana… ¡Esto no tiene fin!
Pestiños y gachas de leche
En pocos sitios se come tan bien como en el sur, ¿verdad? Siempre mantienen el listón bien alto, y es precisamente en Andalucía donde podréis comer dos de los postres más tradicionales de Todos los Santos, los pestiños y las gachas de leche.
Los deliciosos pestiños son muy sencillos y los podéis hacer en casa con harina, aceite de oliva y azúcar. ¡Y están riquísimos! Encontraréis diferentes versiones por toda Andalucía pero lo más tradicional es echar por encima limón, miel y vino de Jerez. No sé a vosotros, pero a nosotros se nos hace la boca agua solo de pensarlo…
Igual que con las gachas de leche. ¡Menudo postre! Son originarias de Córdoba y, al igual que los pestiños, si alguna vez los queréis hacer vosotros mismos, solamente necesitaréis tres ingredientes básicos: harina, leche y miel.
Dulce de membrillo
Esperamos que aún no estéis empachados de tanto dulce, porque todavía os proponemos un par de comunidades más donde probar uno de postres tradicionales.
Pasemos ahora por Extremadura, tierra de gastronomía con productos con denominación de origen como por ejemplo la torta del Casar, los jamones de la Dehesa o el pimentón de la Vera. Siguiendo con sus costumbres, el Día de Todos los Santos los extremeños salen al campo a comer dulce de membrillo con frutos nueces, castañas o bellotas sobre unos panecillos típicos de la región.
Panellets
Catalunya es la última parada de esta dulce ruta. Allí encontraremos un postre que ha estado inscrito en las EGT de la Unión Europea, siglas corresponden a Especialidad Tradicional Garantizada. En España tenemos cuatro productos con esta mención de calidad: el jamón serrano, la leche de granja, la torta de aceite de Castilleja de la Cuesta y los panellets catalanes. No nos extraña, porque estos dulces están realmente buenísimos y son muy tradicionales especialmente también en Baleares y Valencia. Se elaboran con una masa hecha con azúcar, almendra cruda molida, huevo y patata o boniato. Es un dulce muy energético y, por lo tanto, va muy bien para combatir el frío, aunque últimamente las temperaturas son más bien altas. Pero es una gran excusa para meterse una buena dosis de azúcar.
¡Menuda ruta! Esperamos que no os hayáis atracado demasiado. ¿Con cuál de todos estos magníficos dulces os quedáis?