Este mes de noviembre es para nosotros una fecha muy especial. Los que nos conocéis bien, aquellos que nos seguís des del primer día y los que os habéis convertido en grandes amigos, seguramente ya conocéis el motivo. Al resto, os lo contamos ahora mismo:
¡Estamos muy felices de poder celebrar nuestra primera década como empresa!
Eso sí, la historia de Buena Ruta empieza muchísimo antes de que pudiéramos pensar en dedicarnos a esto. Carme y Jaume, han sido siempre unos apasionados de las autocaravanas y poco a poco, fueron inculcando el gusanillo rutero a mi hermana y a mi (Jordi).
Pero aunque viajar en autocaravana siempre fue para nosotros una afición que compartir en familia, hace algunos años algo me hizo pensar que se podía convertir en mucho más. Como suelen empezar la mayor parte de cosas en la vida, lo hizo sin que nos diéramos cuenta. Los amigos de mis padres conocían su afición por viajar, pero no solamente por conocer nuevos países, sino por hacerlo con su autocaravana. Además, sus años de ruteros les llevaron a descubrir una nueva pasión, y es que ambos quedaron absolutamente prendados de Marruecos, destino que repetirían una y otra vez descubriendo lugares y gentes con las que ya nunca han perdido el contacto.
Así pues, las anécdotas sobre las aventuras africanas de mis padres empezaron a llenar las cenas de sus amigos hasta que un día estos les hicieron la gran pregunta: ¿por qué no organizaban un viaje para todo el grupo? Por supuesto, ellos aceptaron el reto ¡y la experiencia fue fantástica! A esta primera caravana de autocaravanas les siguieron algunas más, conocidos de la familia que les pedían ayuda para organizar sus vacaciones y para que les hicieran de cicerones, siempre con la casa a cuestas. Y así pasaron unas cuantas vacaciones, hasta que de repente me formulé una pregunta. Si a todas esas personas, amigos y conocidos, podía interesarles explorar países desconocidos en un viaje organizado en autocaravana, ¿no podría haber más personas, a las que no conocíamos, que estuvieran interesadas en hacerlo también?
Estaba convencido de qué sí, pero decidí preguntárselo también a mi madre, siempre mucho más realista. Lo hice, y le entusiasmó la idea. Nos costó un poco más convencer a mi padre, pero después de reuniones, discusiones, horas de aprender qué papeleo es el necesario para montar una empresa y descartar y volver a buscar la inspiración, nacía Buena Ruta.
Lo hizo en noviembre de 2005 en Mollet del Vallés, y ese mismo fin de año ya organizábamos nuestro primer viaje como Buena Ruta: un recorrido por Marruecos para celebrar el fin de año.
En agosto de 2006 montábamos nuestro primer viaje a Rusia, y desde entonces, no hemos dejado de volver a estos dos destinos. Se han convertido en nuestro emblema, aunque siempre nos gusta innovar y poco a poco hemos ido incorporando otras propuestas.
Poco a poco hemos ido creciendo, ¿sabías, por ejemplo, que fuimos los primeros (en agosto de 2009) en entrar un grupo de autocaravanas en Bielorrusia?. Hoy hemos trasladado nuestras oficinas a Barcelona y hemos logrado crear una fuerte comunidad, tanto real como virtual, de fieles amigos ruteros. Así que tras diez años de Buena Ruta, no podemos disimular que estamos más que satisfechos con nuestra historia. Sí, por supuesto que nosotros también hemos notado los complicados efectos de una crisis económica espantosa que hemos intentado capear con creatividad y mucho trabajo, pero eso no nos impide seguir soñando con crecer y ampliar nuestras fronteras. ¿Cómo? ¡Llegar a nuevos continentes es nuestro próximo reto!