
Carlos, Secretario de Ayuntamiento, y Charo, pediatra. Carlos en breve se jubilará y Charo dejará su profesión para dedicarse por completo a su proyecto de vida. Para luchar contra la soledad, creamos el blog “La Gaviota Viajera” y ha sido un éxito rotundo. Con él, hemos hecho muchos amigos, tenemos mucha actividad social y además, es donde podemos fijar los recuerdos de todos nuestros viajes.
Una puerta abierta al mundo
Estábamos cenando la Nochebuena de no hace demasiados años y conversábamos sobre uno de nuestros temas favoritos, la llegada del día de la “desconexión” de nuestra vida actual, es decir, la jubilación.
Sobre la mesa, una de nuestras ilusiones más recurrentes, vivir viajando en una autocaravana.
En aquel momento nos dimos cuenta de que no quedaba tanto tiempo y que quizás había que ir adelantando cosas. Hablábamos y hablábamos y nos dimos cuenta de que nuestro plan estratégico tenía una importante laguna, cuando estuviéramos viajando por el mundo tendríamos un problema con el que no habíamos contado hasta entonces, la soledad.
La soledad siempre aparece a partir de una determinada edad, pero en nuestro caso podía ser más grave, viajaríamos solos durante mucho tiempo, la mayor parte del tiempo en países extraños, con lenguas desconocidas y nos sentiríamos inmensamente solos.
Viajar en autocaravana era una decisión clara, pero teníamos que hacer algo más, algo que nos conectase con otros viajeros, con gente como nosotros que tuvieran inquietudes parecidas. Poco a poco fuimos definiendo lo que terminó siendo un proyecto de vida, La Gaviota Viajera, ella sería nuestra ventana abierta al mundo.
Tiempo después, compramos nuestra autocaravana y nació nuestra web, en esencia un blog de viajes, donde contaríamos nuestras experiencias viajeras, algo que ya hacíamos desde hacía varios años en forma de álbumes digitales que acababan en una repisa de nuestra casa, repisa que cada vez estaba más llena.
Y todo cambió, descubrimos lo que suponía viajar en autocaravana y las enormes posibilidades que eso nos daba y el blog, es decir, La Gaviota Viajera, empezó a crecer, tanto que dejó de ser una ventana abierta al mundo para pasar a ser una enorme puerta.
Ahora La Gaviota Viajera ya no es solo un blog, porque tenemos mucha presencia en Facebook e Instagram, además, hace ya un tiempo que incorporamos a nuestros relatos los vídeos, películas le llamamos nosotros, gracias a que tenemos un canal en YouTube que da una mayor dimensión a nuestros viajes y nos hace conectar con otro tipo de gente.
¿Se puede pedir más? Ahora viajamos como queremos y muchísimo más que antes gracias a nuestra “Gaviota”.
Viajar en autocaravana era lo que siempre habíamos querido hacer y el blog le ha dado más sentido a nuestros viajes, haciendo que sean eternos y perduren en el tiempo, pero a diferencia de aquellos álbumes digitales de tiempo atrás, nuestro blog no está en una estantería, sino que forma parte de la Blogosfera de internet a lo que hay que añadir que ahora también somos youtubers. En definitiva, ha cambiado nuestra vida. La Gaviota Viajera nos ha hecho más abiertos, más de lo que ya éramos y también más sociables, lo que ha supuesto que conozcamos personas por toda España, incluso del resto del mundo. Los amigos de La Gaviota se interesan por nuestros viajes, nos escriben, nos sugieren sitios nuevos y nos animan a seguir con nuestro proyecto. Cuando viajamos nos encontramos con personas que nos conocen, que nos leen o ven nuestros vídeos y de esta forma, cada día aumenta más el número de amigos que tenemos.
Ahora estamos cerca de otra etapa, ya queda poco para la desconexión y nos sentimos preparados para dar el salto hacia la mayor cota de libertad que habremos tenido jamás. De aquí en adelante no tendremos una meta clara más allá que la de vivir felices haciendo lo que nos gusta, tampoco tendremos un destino fijo, aunque lógicamente tenemos el cajón lleno de lugares donde queremos ir: Cabo Norte, Escocia, Omán, Marruecos, Suiza, Italia, Grecia y los que surjan… De todo eso tendréis noticias porque ahí estará La Gaviota Viajera junto a todos aquellos que nos siguen.