Queda inaugurada la temporada de setas y castañas.

Con la llegada del otoño y las primeras lluvias queda inaugurada la temporada de setas y castañas. Y no sólo los más profesionales se aventuran en los campos y bosques en búsqueda de estos alimentos, sino que cada vez son más familias las que disfrutan de un día de recoger setas, adivinando o intuyendo cuál es el mejor hábitat para poder dar con algunas especies.

Y es que ir a buscar setas va más allá del placer de recolectarlas y después disfrutar de su delicioso sabor en distintos platos; es conocer un poco más la naturaleza y sus secretos, dejarnos llevar por los olores y colores del paisaje y a veces hasta descubrir lugares increíbles.

En España disponemos de una gran variedad y cantidad de setas a lo largo y ancho de nuestros bosques. De entre los muchos destinos donde podemos encontrar este manjar tan preciado, hemos elegido cinco donde podréis disfrutar de un día en contacto con la naturaleza, a la caza y captura de la seta. ¡Ya nos diréis si volvéis con la cesta llena!

Parque Natural del Montseny (Barcelona)

Cataluña es una de las regiones con mayor tradición en la recolección de setas de nuestro país. Cerca de Barcelona, encontramos un pequeño paraíso micológico: el Parque Natural del Montseny, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO debido a su rica variedad ecológica. El níscalo, el rebozuelo, la senderuela y la trompeta de los muertos son las especies más abundantes de este lugar, además del boletus edulis, el bolet por excelencia del Montseny –como se llama a las setas en catalán. No obstante, os recomendamos ser madrugadores, ya que se trata de una zona muy codiciada por los cazadores de setas. En este Parque Natural también encontraréis castañas y madroño, auténticos manjares para los amantes de la gastronomía otoñal.

En la vertiente norte del Parque Natural del Montseny encontraréis el área de Viladrau, donde podréis pernoctar sin problemas, además de disponer de los servicios básicos como agua potable, vaciado de aguas grises y negras e incluso wifi.

Parque Natural de Gorbea (Álava)

Otra comunidad autónoma famosa por su reserva micológica es el País Vasco, de donde destacamos su Parque Natural más extenso, el de Gorbea. Allí encontraréis varias zonas de robredal y pineda donde seguramente consigáis haceros con buenos ejemplares de setas. Pero os recomendamos especialmente el hayedo de Altube, donde prolifera la especie más buscada en la zona, el ya mencionado boletus edulis. En cualquier caso, deberéis tener en cuenta la normativa, que marca un límite de recogida de dos kilos por persona y día y la obligación de recolectar usando navaja y cesta de mimbre. En caso contrario, su incumplimiento está sancionado con multas de entre 30 y 250 euros.

En cuanto a la pernocta, a unos 20km tenéis un área de servicio para autocaravanas en Vitoria-Gasteiz.

El Parque Micológico de Ultzama (Navarra)

A unos 25 km de Pamplona encontramos el Parque Micológico de Ultzama, situado en el Valle de Ultzama, un oasis de naturaleza en estado puro. Para recoger en este precioso paisaje típico de la Navarra húmeda, deberéis haceros con un permiso de recolector, que tiene un precio de 5 euros diarios y que podéis adquirir en la oficina de información del parque o a través de su página web. Desde el parque no sólo os facilitarán un plano e información de las rutas donde encontrar setas, sino que también os ayudarán a identificar aquellas que hayáis recolectado a lo largo del día. Es lo que ellos llaman su “consultoría micológica”. También podéis asistir a las visitas guiadas con comida micológica, así como a las jornadas formativas que realizan durante la temporada de setas.

Después del día de excursión recolectando setas, os recomendamos pasar la noche en el área más próxima, la de Berriozar.

Parque Natural del Moncayo (Zaragoza)

Sin alejarnos demasiado, nos vamos ahora a la comunidad de Aragón, una de las más ricas en especies micológicas gracias a su diversidad geográfica. Frontera natural de Castilla y León, Navarra y Aragón, el Mons Caunus (monte canoso) – como le pusieron los romanos por sus cimas, siempre nevadas – es un paraíso tanto para los cazadores de setas como para los amantes de la naturaleza. Y es que se trata de un enclave mágico donde se pueden encontrar hasta más de 500 tipos de hongos. Desde la oronja verde, responsable del mayor número de muertes por intoxicación por consumo de setas, hasta el conocido como hongo de la risa (porque produce alucinaciones), pasando por diferentes tipos de boletus. Pero la seta que debéis buscar si os adentráis en el Moncayo es aquella que no se ha encontrado en otro lugar y que fue bautizada en su honor como Hygrocybe monscaiensis.

¿Dónde pernoctar? El área más cercana la encontraréis en Calatayud.

Parque Natural de la Sierra de las Nieves (Málaga)

El quinto lugar que os recomendamos para recoger setas se encuentra en la zona occidental de Málaga. Cuando se habla de setas y hongos, pocas veces se piensa en Andalucía, pero su geografía y clima convierten a esta zona en una buena reserva micológica. Una de las mejores opciones es el Parque Natural de la Sierra de las Nieves. Si os adentráis en sus bosques, buscad la amanita de los césares (o yema de huevo, por su aspecto). Pero tened cuidado, porque de los 400 tipos de hongos que se han catalogado en este parque, algunos son venenosos.

El área para autocaravanas más próxima en este caso la encontramos en Casares, concretamente en el km 1 de la carretera M-528.

Y para terminar, permitidnos un pequeño consejo:

Respetad el entorno natural donde decidáis recolectar setas y hacedlo con responsabilidad. Por ejemplo, si lleváis un cesto de mimbre en lugar de una bolsa de plástico, las esporas de las setas que recojáis caerán al suelo garantizando su reproducción. ¿O es que a caso no os gustaría volver al año siguiente?

💛 Compartir este artículo