Creemos que entre los principales motivos de los viajes en autocaravana al extranjero son el turismo de ciudad y cultural y, por supuesto, los paisajes (nos encanta ver como cambian desde la ventana de nuestra autocaravana!). Bien, pues este es el caso de Polonia, que combina los tres motivos, sobretodo en sus ciudades más conocidas: la capital Varsovia y Cracovia.
El viaje Polonia y el Mar Báltico incluye también otras ciudades, no tan conocidas pero que sí deberían reciben la aceptación como destinos interesantes por parte de los autocaravanístas. Así lo aprecian las autocaravanas que nos han acompañado anteriormente en esta ruta por Polonia.
Cada una de las ciudades que os presentamos a continuación pueden ser también un destino ideal para un viaje especial en solitario o en grupo reducido
VARSOVIA, ¿un parque temático?
En ocasiones oímos las opiniones sobre la capital de Polonia como una ciudad totalmente reconstruida y no tan bella como su “rival”, Cracovia. Son dos historias diferentes dentro de un solo país y si no conoces las dos significa no conocer el país. Varsovia ofrece varias facetas y varias historias, anteriormente, ya escribimos sobre la relación que tiene Varsovia con las sirenitas . Para los interesados en la historia de la II Guerra Mundial y el holocausto, es una ciudad de obligada visita: El Museo de la Insurrección de Varsovia, el Guetto de Varsovia, el tristemente famoso Umschlagplatz son algunos de los puntos en esta ruta.
La cara “musical” de la ciudad está ilustrada por Chopin que vivía en Varsovia durante los primeros veinte años de su vida. Aparte de paseos por el casco antiguo y siguiendo los llamados “bancos de Chopin” que reproducen fragmentos de su música, se recomienda la visita al recientemente inaugurado nuevo e interactivo Museo de Chopin.
Si buscas las raíces de la ciudad y su patrimonio histórico, Varsovia ofrece su fielmente reconstruido casco antiguo, inscrito en la Lista de Patrimonio de la Humanidad y La Ruta Real, incluyendo también la visita al Parque Real de Lazienki.
Es también una ciudad interesante desde el punto de vista arquitectónico.
Debido a su historia, a primera vista parece caótica: empezando por el casco antiguo, la arquitectura de realismo social con su imponente Palacio de la Cultura y la Ciencia hasta los modernos rascacielos, muchos de ellos firmados por importantes arquitectos como Foster o Liebeskind.
La estancia mínima recomendada en Varsovia es de dos días completos
CRACOVIA nunca duerme
¡Es cierto! Cada hora los 365 días al año el trompetista de la torre de la Iglesia de Santa María se asoma a las cuatro ventanas tocando una melodía y marcando así la vida de la ciudad. Pero no sólo por este hecho Cracovia es una ciudad excepcional. Considerada una de las más bellas de Europa, de año en año es visitada por más y más españoles.
Para los que viajan al país por primera vez, obligatoriamente debe estar en la lista de lugares que ver y está incluida en todos los circuitos a Polonia programados. En nuestros viajes por Polonia llegamos a Cracovia desde Alemania, habiendo parado previamente en Wroclaw.
Lo que no te puedes perder de la ciudad es todo su casco antiguo medieval, inscrito en la Lista de Patrimonio de la Humanidad, el conjunto de la Colina de Wawel con el Castillo y la Catedral y el barrio judío de Kazimierz. Las calles y edificios bien conservados y auténticos invitan a callejear para ir descubriendo rincones con verdadero encanto.
La popularidad y atracción de Cracovia es mayor si queremos conocer más lugares importantes para la historia de Polonia y el mundo. Desde la antigua capital de Polonia se visitan Las Minas de Sal Wieliczka y el Campo de Concentración nazi Auschwitz.
La estancia mínima recomendada en Cracovia es de dos días completos en la ciudad y de uno a dos días incluyendo las visita a Wieliczka y Auschwitz
WROCLAW, Capital Europea de la Cultura en 2016
Parece que hace poco tiempo que se ha introducido esta sorprendente ciudad en los programas de los viajeros, pero es una de nuestras visitas preferidas en todos nuestros viajes por Polonia. Ciudad antigua pero con un carácter diferente al de Cracovia, con el pasado enclavado en las disputas entre checos, alemanes y polacos, hoy en día esta capital de Baja Silesia es una de las más emprendedoras en el panorama polaco. Cautivan sus monumentos (algunos de ellos reconstruidos después de la guerra) tanto sacros, concentrados en la isla de Ostrów, como civiles del casco antiguo en y alrededor de la Plaza Mayor.
La conveniente localización a orillas del río Odra, en islas e islotes, le da a la ciudad el aspecto de inusual ligereza contemplando el casco antiguo de uno de los puentes. También para los que se interesan por monumentos de técnica y tendencias arquitectónicas del s. XX será recomendable visitar el Pabellón del Centenario, monumento Patrimonio de la Humanidad.
En esta ocasión, la estancia mínima recomendada será de mínimo un día completo para la ciudad más dos días si se incluyen visitas por la región y las curiosas Iglesias de la Paz, monumentos Patrimonio de la Humanidad
POZNAN, un elegante toque renacentista
Otra ciudad histórica de Polonia que alberga los monumentos que son testigos del nacimiento del estado polaco. Durante siglos en el cruce de caminos entre el este y oeste europeo, Poznan supo mantener su carácter optimista, ligero, elegante y alegre, reflejado en el conjunto histórico y sobre todo en su imponente Ayuntamiento. En la ciudad conviven pacíficamente zonas urbanizadas con amplios parques y jardines, como el de la Ciudadela o el conjunto recreativo del lago Malta, a tan sólo 2 km de la ciudad. Aparte de su atractivo monumental e histórico, es un punto de referencia para viajeros de negocios al ser ciudad anfitriona de muchas ferias internacionales que se celebran allí desde la creación del recinto ferial antes de la II Guerra Mundial.
La estancia mínima recomendada: un día completo dedicado a la ciudad, ampliable a dos días más si se quiere realizar una completa ruta por los palacios de la región
GDANSK, el viento de la libertad
Esta localidad se dio a conocer un poco más desde que la selección española de fútbol estuviera tres semanas de estancia en la ciudad y en la región. Fue durante la Eurocopa de 2012 que ganó España. Los que han oído hablar de Gdansk, se quedaron con la estampa de los famosos astilleros donde en 1980 empezaron las huelgas y se formó el sindicato independiente Solidaridad, fruto del cual, nueve años más tarde, fue la caída del Muro de Berlín y la caída del comunismo en esta parte de Europa.
Pocos se esperaban encontrar allí una ciudad milenaria, con testigos de un pasado glorioso del antiguo Reino de Polonia y la fortaleza económica de los comerciantes y burgueses que durante siglos aprovechaban el puerto para exportar productos alimenticios del interior de Polonia a Europa Occidental. Es una de las ciudades polacas que más cautiva a los visitantes y bien merece una estancia que puede completarse con las visitas a la cercana Sopot, ciudad balnearia de la costa del Báltico, al puerto de Gdynia, el castillo de los Caballeros Teutones en Malbork, Monumento Patrimonio de la Humanidad o al Parque Nacional Slowinski para pasear por las dunas movedizas que se forman en un estrecho cinturón del litoral entre el mar Báltico y un lago.
Estancia mínima recomendada: 1 día completo en la ciudad, añadiendo dos días más para las visitas de las ciudades más importantes de la región